Ahora que estamos con toda la euforia del fútbol, quiero contarles sobre cada uno de los integrantes de un equipo de fulbito conformado por amigos y por primos.
Siempre nos reuníamos los fines de semana y feriado, para ir a jugar en nuestro barrio, o a los barrios vecinos como, había ocasiones que otros nos veían como un equipo fácil de ganar, pero a la hora de la verdad demostrábamos todo lo contario.
En el arco
Estaba yo, siempre me gustaba hacer goles, aun recuerdo ese gol que metí de cabeza, de un saque de córner que a la postre sería el gol de la victoria
En la defensa
Estaba el gran Luisinho, imponía respeto con su fuerte marca q tenia, era uno de los pilares de aquel equipo
En el mediocampo
Caracterizado por su gran temperamento y garra que tenia, el habilidoso Tuto, que con su gran velocidad que tenia, era imparable para cualquier defensa, cuando el equipo se venia abajo emocionalmente por un marcador adverso, nos increpaba por lo mal que estábamos jugando, y casi siempre el equipo volteaba el marcador a nuestro favor.
Y en la creación y pilar del equipo estaba la famosa combinación dorada llamada Chi-Huevo, que con toques y pases milimétricos, llegaban al área contraria fácilmente y anotaban goles de antología.
En la delantera
Como un tigre, aparecía repentinamente detrás de la defensa rival para hacer goles, era todo un cazador de goles, me refiero a Rubinhos
Ese era el equipo, que quería contarles, y solo puedo agregar que nuestra recompensa luego de terminar un partido de fulbito era el de ganar el encuentro e irnos contentos a nuestras casas.
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